Tras la asamblea general extraordinaria de ARENA se autodenominaron como un partido «fuerte, unido y digno» luego de las derrotas que ha venido acumulando el instituto político que nació fruto de la guerra civil en El Salvador.
Dicho partido ha caído en la decadencia debido a sonados casos de corrupción como el de Francisco Flores quien desvió dinero donado por Taiwán, y más recientemente el expresidente de ARENA fue aprendido por estafar al Ministerio de Defensa con armas arruinadas.
En su desesperación, ARENA ha utilizado a sus diputados para bloquear el trabajo del Gobierno, y para lograrlo se ha unido al FMLN, partido con el cual mantuvieron divido al país durante décadas.