Acelerados por una carrera interna, viéndose cada uno por el retrovisor, planificado o no, lo cierto es que Carlos Calleja y Javier Simán ya arrancaron el tren cuya única parada son las presidenciales en el 2019. En el andén de la estación quedaron con las maletas hechas el presidente del COENA, Mauricio Interiano; el candidato de ARENA por San Salvador, Ernesto Muyshondt; y el FMLN entero, que, en las sabias palabras de los salvadoreños, lo agarraron con “los calzones abajo”.
El arrebato de Javier Simán de anunciar su gira, aún tratando de guardar las apariencias de que no era su primer paso de cara a las presidenciales, fue tomado como un banderillazo de salida por el equipo de Carlos Calleja para, sin titubear, anunciar que hoy se convertirá en un presidenciable. Simán y Calleja vienen ambos de familias pudientes, son representantes del verdadero poder económico del país y han sido financistas habituales de ARENA.
Simán y Calleja han dejado en evidencia que ARENA S.A. de C.V. está cansada de los errores de la ARENA política, que los han llevado a perder dos veces consecutivas la presidencia. Está claro que el poder económico está hastiado de poner solo la chequera y que, con tal de recuperar el poder perdido, están dispuestos a dar la cara también.
No importa que hayan daños colaterales, lo importante es llegar a la máxima silla. Esos daños tienen nombre y apellido. El primero es Mauricio Interiano, el presidente del COENA, quien horas antes había anunciado con firmeza que nadie estaba compitiendo por las presidenciales y lo dejaron con la palabra en la boca. Su autoridad, si es que la tenía, está mas que cuestionada ahora por los cuadros altos del partido. Interiano ha quedado ahora como lo que siempre fue: un gerente administrativo del partido, pero jamás el dueño o el patrón del negocio.
El otro gran damnificado es el aún diputado y candidato a alcalde Ernesto Muyshondt. Literalmente lo dejaron bien vestido para la ocasión pero nadie va ir a su fiesta, ni siquiera los de su propia familia. Desde ahora, las cámaras, las luces, las portadas de los periódicos, los recursos, los esfuerzos estarán destinados únicamente para Simán y Calleja, para nadie más. El mensaje es claro. ARENA S.A. de C.V jamás creyó que tuviera alguna posibilidad contra Nayib Bukele y no van a perder un año esperando la derrota.
El FMLN, tan acostumbrado en los últimos años a sorprender a ARENA, recibió ahora un baldazo de agua fría. Pase lo que pase, aún salgan otros candidatos en ARENA, está más que claro que el candidato saldrá de Simán o Calleja, o de un perfil – o apellido – muy similar. Sus posibilidades ahora están únicamente limitadas a Nayib Bukele. Si el FMLN toma la opción de un “comandante”, un camiseta roja sudada, un perfil con cadenas ideológicas o con el más pequeño vínculo con el Chavismo, significaría la derrota inmediata.
El tren hacia el 2019 partió ya. Ya lleva dos pasajeros en el vagón de primera clase.