En 2020, la anterior Asamblea Legislativa, liderada por los partidos de ARENA y el FMLN, pidió al Gobierno que se destituyera de sus cargos al director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, y al ministro de Defensa, René Merino Monroy.
La principal razón de esto, según los exdiputados, habría sido la complicidad de los funcionarios en un supuesto golpe de Estado que ocurrió en el Salón Azul el 9 de febrero de ese mismo año, por parte del Presidente Nayib Bukele. Sin embargo, durante la interpelación, no se encontró delito o anomalías en el caso, ya que la acusación fue realizada sin pruebas.
Actualmente, Arriaza y Merino han sido líderes claves en el combate contra las pandillas y la eliminación de estos grupos criminales en territorio salvadoreño, lo que ha dado al país un nuevo ambiente de seguridad y un clima de paz.