El pasado martes 8 de noviembre, la Fiscalía General de la República (FGR) en coordinación con la Policía Nacional Civil (PNC) llevaron a cabo diversos allanamientos en seis establecimientos, ubicados en San Salvador y Cuscatlán, donde se vendían de manera ilegal determinada marca de baterías para carros.
«Los allanamientos se dan tras una denuncia recibida por la empresa autorizada para la comercialización de la marca de baterías», detallaron las autoridades fiscales.
Las autoridades procedieron con el decomisó de la documentación y objetos que demuestran que en los establecimientos allanados cometieron el delito de «violación de distintivos comerciales». Actualmente el Código Penal de El Salvador contempla el delito de violación de distintivos comerciales con una sanción que oscila con uno a cuatro años de prisión.