El Salvador ha cerrado 2024 con cifras que han captado la atención global: una inflación del 0.3 % y una marcada tendencia a la reducción de precios, especialmente en alimentos, que cerraron con una inflación negativa de -0.5 % al fin del año. Este logro económico, impulsado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, posiciona al país como un modelo sorprendente en la región y el mundo.
Medidas como los Agromercados han sido fundamentales para lograr este objetivo. A través de estos espacios, los consumidores tienen acceso a alimentos frescos y accesibles, mientras los productores locales encuentran una plataforma justa para comercializar sus productos. Además, la eliminación de aranceles a productos básicos ha garantizado que los alimentos esenciales se mantengan al alcance de todos.
Mientras el mundo observa, El Salvador sigue destacándose como un país capaz de equilibrar el crecimiento económico con la justicia social. Este enfoque además de impulsar el desarrollo interno, también eleva el perfil del país en el escenario internacional.
