Por décadas, la historia de la salud pública en el país estuvo llena de ineficiencia, corrupción, caos institucional y desabastecimientos por parte de derecha e izquierda.
La maquinaria de la corrupción y el desinterés por fortalecer uno de los pilarles del Bienestar Social de los Salvadoreños no es solo una casual convergencia de acciones entre los gobiernos gemelos de ARENA-FMLN.
ARENA, bajo la bandera de la “concesión» del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), ha intentado por años entregar a unas pocas manos privadas y extranjeras esta institución, el sacar ventajas económicas de la privatización de las instituciones del Estado en detrimento de los intereses de los contribuyentes.
Es una vieja práctica por parte de la derecha salvadoreña, lo hicieron con las telecomunicaciones y también con las pensiones, han intentado en diferentes momentos la privatización del ISSS. Pero no se lo vamos a permitir. Cuando llegue a la Asamblea, jamás cuenten con mi voto para privatizar la Salud, ni ningún servicio público.
El FMLN por su parte no se queda atrás. Podemos resaltar los índices de corrupción dentro de sus mandatos, recientemente denunciado por parte las actuales autoridades el ISSS en el equipamiento del Hospital Regional de San Miguel.
Dentro de este caso, el manual de corrupción operó desde la firma de acuerdos internacionales en los cuales no se siguió el debido proceso, la contracción de acuerdos fuera de la LACAP, el proceso de licitación, el recibimiento de ofertas y el otorgamiento del mismo proyecto, en el cual se comprometieron en un principio $63 millones de los derechohabientes, posteriormente el presupuesto fue modificado en tres ocasiones, aumentándolo en 20 millones más, haciendo un total costo de $83 millones.
El gobierno del FMLN entregó un proyecto de los derechohabientes del ISSS a una empresa ligada a la corrupción, firmando contratos en los cuales compromete los fondos del ISSS para cubrir los errores que se presentarán en la obra y que eran responsabilidad de la empresa.
Ataron de pies y manos un proyecto destinado al fracaso. El FMLN no optó por la privatización pero si por el saqueo descarado y a manos llenas. Llenaron de corrupción un proyecto que inició en el 2013 y que a la fecha ya con los plazos totalmente vencidos sólo se ha podido habilitar 1 de los 7 edificios contemplados.
El primer paso del manual de la corrupción del Pacto de Corruptos de ARENA y FMLN es crear una crisis con un mal manejo de los recursos, malversando fondos, evitando los proceso establecidos para favorecer intereses privados, comprometiendo el dinero de los derechohabientes a favor de empresas ligadas a la corrupción, inflando presupuestos, otorgando contratos a empresas no calificadas, etc.
Crear esta inestabilidad en el sistema de salud tiene intereses económico saqueando al Estado por medio de proyectos de construcción a corto plazo, que se traduce en un sistema de salud aún más deficiente e inestable para en futuro establecer una agenda privatizadora.
Pero su viejo discurso, del sistema no sirve hay que privatizarlo ya no sirve. Por lo menos no conmigo.
Y, repito, jamás contarán con mi voto para quitarle una salud digna a los salvadoreños.