El régimen norcoreano aseguró haber llevado a cabo con éxito una sexta prueba nuclear en la que detonó una bomba de hidrógeno que puede ser montada en un misil de alcance continental.
El ensayo provocó un terremoto de magnitud 6,3 que se sintió en la provincia china de Jilin, fronteriza con Corea del Norte, y también en la ciudad rusa de Vladivostok. Minutos después se registró un segundo temblor de magnitud 4,6, que podría deberse a un hundimiento subterráneo causado por la primera explosión.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó este domingo que las continuas palabras y acciones que lleva a cabo Corea del Norte, como las pruebas con misiles y ahora el ensayo con la bomba de hidrógeno, son «muy hostiles y peligrosas para EEUU».