En los últimos días, la situación social y sanitaraia en Alemania se agudizó, pues siguen viéndose fuertemente afectados por la pandemia del COVID-19, a pesar de eso, sus ciudadanos se han volcado en las calles en contra de las nuevas medidas implementadas para contener la crisis.
La canciller alemana, Ángela Merkel, solicitó al Parlamento que le concedieran mayor control para contener la pandemia, solicitando que se cerrara la economía y se implementara un toque de queda nocturno.
El Parlamento alemán aprobó las solicitudes de Mekel, con el objetivo de «frenar la pandemia», la decisión disgustó a su población cansada de las restricciones, provocando que miles de personas salieran a las calles para protestar contra las medidas.
Alemania ahora enfrenta las consecuencias de no haber implementado las restricciones estrictas en el momento correcto, la policía alemana informó que había disuelto las protestas de miles de personas utilizando el poder punitivo.