Las autoridades de Alemania informaron que durante el segundo trimestre de 2022, la economía se estancó, a causa principalmente de la crisis energética en el país europeo, generada por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Además, el producto interno bruto (PIB) no presentó avances importantes, detenido por la inflación mundial, llegando a detener el desarrollo económico en el consumo privado.
Según las estimaciones, Alemania podría entrar en una recesión económica en 2022, en caso de que no se reporten mejoras en la economía, estabilizando el precio de los productos y desentrampando la bolsa.