Ante el empeoramiento de la pandemia del COVID-19 en Alemania, las autoridades han decidido cerrar el país del 16 de diciembre hasta el 10 de enero del 2021, con el fin de salvaguardar la vida de las personas.
El nuevo confinamiento en ese país, ha sido catalogado como el mayor golpe a la vida pública y actividad comercial adoptada desde el inicio de la pandemia.
En 48 horas, toda actividad comercial que no sea esencial deberá paralizar, es decir todos los negocios salvo farmacias, ópticas, droguerías, gasolineras, bancos, supermercados y servicios de correos.