La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, señaló que en la ciudad no hay espacio para vivos ni para los muertos, debido a la emergencia sanitaria que se vive en la urbe a causa de la propagación del COVID-19.
Guayaquil, en el suroeste de Ecuador, sufre como ninguna otra ciudad de América Latina la fuerza destructora de la pandemia del COVID-19. Hospitales y cementerios colapsaron cuando aún falta lo peor.
Fue como si estallara «una bomba», sostiene Viteri. Guayaquil concentra el 71% de los casos detectados, incluidos 369 muertos, desde el 29 de febrero. Y las autoridades esperan en las próximas semanas hasta 3,500 muertes en la provincia de Guayas, de la que esta ciudad es capital.