Al menos sesenta personas murieron debido a un violento el enfrentamiento de dos facciones rivales durante más de 15 horas en un complejo penitenciario de Manaos, capital del estado de Amazonía.
La cifra final de fallecidos aún no es clara. Las autoridades brasileñas no han informado oficialmente sobre el número de fallecidos durante el enfrentamiento, que comenzó el domingo. El diario ‘O Globo’ señala que los muertos en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim (Compaj) podrían llegar incluso a los 80.
El motín al parecer se inició por un enfrentamiento entre las facciones Família do Norte, con presencia principalmente en San Pablo, y Primeiro Comando da Capital, que tiene bajo su control las cárceles de Amazonía y es un aliado de Comando Vermelho, una mafia con base en Río de Janeiro.
Durante el enfrentamiento hubo varias decapitaciones y algunos cuerpos fueron quemados y mutilados, según informó la Orden de los Abogados
Epitácio Almeida, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la OAB en Amazonia, coordinó las negociaciones con los presos y trabajó por la liberación de los rehenes, que fueron sueltos la mañana del lunes, cuando se dio por concluida la sublevación.
«Infelizmente estamos delante de la mayor y más horrible masacre ya practica en los presidios de Brasil», aseguró Almeida en un mensaje enviado a algunos miembros de la OAB.
«Todo indica que fue un ataque de una facción mayor contra una menor para eliminar la competencia», resaltó el secretario de Seguridad Pública de Amazonia, Sergio Fontes, en una rueda de prensa celebrada la noche del domingo.
Fontes anunció que los cuerpos estaban siendo trasladados para su identificación. Durante la rueda de prensa no descartó encontrar más cuerpos.
El pasado mes de octubre, Alexandre de Moraes, ministro de Justicia en Brasil, alertó de las posibles guerras entre facciones dentro de los presidios del país.