En la región de Andahuaylas, Perú, cientos de manifestantes han salido a las calles para mostrar su descontento con el gobierno de Dina Boluarte. En dichas protestas, se han contabilizado al menos 2 fallecidos y más de 30 heridos.
Los protestantes exigen el cierre del Congreso, la renuncia de la nueva presidenta Boluarte y un adelanto a las elecciones presidenciales. Durante los disturbios, la Policía Nacional de Perú (PNP) ha realizado cientos de violaciones contra los Derechos Humanos, lanzando incluso gases dañinos a la población.
Cabe destacar que los fallecidos reportados son ambos menores de edad y algunos de sus compañeros de escuela se unieron a las protestas, exigiendo justicia. Asimismo, durante los altercados, la población secuestró a uno de los agentes de la PNP y la Defensoría del Pueblo pidió su liberación inmediata.
Además, la mandataria peruana ha declarado estado de emergencia en el sur de Perú, debido a las distintas manifestaciones. Más de 50 agentes policiales se dirigen a Andahuaylas para brindar apoyo a la división policial de la ciudad.