La candidata a diputada de Nuevas Ideas por el Parlamento Centroamericano (PARLACEN), Cecilia Rivera, busca llegar el próximo 28 de febrero hasta la institución política, enfocada en una «Agenda Verde Centroamericana»; pues considera que es urgente impulsar acciones que ayuden a preservar y cuidar los pocos recursos naturales que quedan en el planeta.
¿De qué se trata la propuesta?
De acuerdo con la candidata del partido de Gobierno, la «Agenda Verde Centroamericana» tiene como pilares: la soberanía alimentaria, el rescate de la agricultura, la ganadería y el cuido del medio ambiente.
«La mayor parte de nuestra vida le pasamos haciendo daño a nuestro medio ambiente, pero qué tal si hacemos un cambio de estrategia y ¿le damos vida a nuestra región?. Debemos de volver a producir nuestros alimentos, de la tierra a la mesa», asegura Rivera.
A la vez, la candidata considera que a escala regional, toda la agenda política, social y económica ha sido removida de arriba a abajo por el coronavirus; pero, también, es necesario recalcar que esta crisis, exige que la reconstrucción tras la pandemia debe ser verde.
«La agenda 2021 seguirá siendo la pandemia y las vacunas que esperemos pongan fin a esta crisis. Pero sin duda, el mundo que surja tras el COVID-19 debe de ser uno más consciente de los problemas globales, convencido de la necesidad de unir voluntades y alineado con la sostenibilidad a largo plazo», enfatiza la política.
En este sentido, Rivera considera que desde el PARLACEN se pueden crear e impulsar estrategias que sean vinculantes con los gobiernos de la región, para proteger los recursos naturales y así reducir el impacto del cambio climático, que es uno de los temas que poco importancia se le ha dado hasta el momento.
«Verdaderamente se trata de un asunto crítico, no se exagera al afirmar que la catástrofe ecológica producida por la actividad humana amenaza la viabilidad de supervivencia de nosotros mismos. Hay una paradoja interesante: nos cuidamos de una enfermedad o de un accidente, por lo general; pero, no guardamos conciencia respecto de la vulnerabilidad de nuestro medio ambiente, que también puede acabar con nosotros. Nos comportamos como si los recursos de los cuales disponemos fuesen ilimitados, cuando evidentemente, no lo son», concluye Rivera.