La agencia calificadora de riesgo, Moody’s, rebajó la calificación de riesgo de El Salvador de B1 a B3. La agencia basa su decisión en el significante incremento de iliquidez en el Estado, la deuda a corto plazo sigue aumentando y la inexistencia de acuerdo dentro de la Asamblea Legislativa para solventar esta crisis.
El Salvador ya se encontraba en una calificación bastante baja según la agencia, la B1 se otorga a emisores de alto riesgo crediticio. Gracias a las discrepancias entre ARENA y el Gobierno y el riesgo latente de impago, la agencia decidió colocar al país en la categoría de B3, el nivel más bajo de la categoría “B”.
Según la agencia, las perspectivas dentro de la Asamblea Legislativa no son alentadoras. Afirman que la situación fiscal de El Salvador puede impactar en el perfil de crédito del Gobierno.