El Gobierno del Presidente de la República, Nayib Bukele, anunció este miércoles que todas las aerolíneas que deseen aterrizar en el Aeropuerto Internacional de El Salvador deberán exigir a sus pasajeros la prueba negativa de COVID-19.
El Gobierno ha tomado la decisión porque de lo contrario si no hay control de los miles de pasajeros habrían contagios masivos y culminaría en el peor de los casos en la muerte de muchos salvadoreños.
En caso las aerolíneas no respeten la decisión, el Gobierno ha advertido que se verán obligados a cerrar la terminal de aviones para evitar un repunte del Coronavirus.
El Mandatario dijo que la medida estará vigente hasta que el país esté fuera de peligro y que la curva de contagios esté controlada con el aeropuerto abierto e instó a la Sala de lo Constitucional a que trabajen sin atropellar el Estado de Derecho.