La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, advirtió que Estados Unidos podría incurrir en un impago de su deuda a principios de junio. Mientras tanto, los políticos estadounidenses forcejean por el aumento del límite del endeudamiento del gobierno.
Yellen escribió una carta al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y afirmó que a menos que el Congreso actúe, habrá «graves dificultades para las familias estadounidenses». Agregó: «Un impago dañaría nuestra posición de liderazgo mundial y generaría dudas sobre nuestra capacidad para defender nuestros intereses de seguridad nacional». Expertos advierten una posible crisis en la escala del colapso financiero de 2008.
Eric Van Nostrand, subsecretario interino de política económica, dijo en un comunicado que «incluso si el Congreso finalmente eleva el límite de la deuda antes de que ocurra un incumplimiento, la incertidumbre resultante podría aumentar los costos de endeudamiento e inducir otras tensiones financieras que debilitarían nuestro mercado laboral y nuestra economía».