El edificio que fungía como hotel está ubicado en la Alameda Roosevelt, en las cercanías del Estadio Mágico González, y fue declarado inservible, no obstante en la administración de Salvador Sánchez Cerén se compró por 4 millones de dólares.
La compra de este inmueble serviría para uso del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, sin embargo este nunca llegó a mejorarse, mucho menos a utilizarse.
Los dos gobiernos del FMLN heredaron al país el peor sistema de salud pública de los últimos 30 años, hospitales abandonados, salones utilizados como bodegas, máquinas inservibles, retraso en cirujías y farmacias sin medicamentos.