Este lunes, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó el proyecto petrolero Willow en el norte de Alaska, el cual ha recibido fuertes críticas por grupos ecologistas y nativos del estado, que alegan es «una bomba de carbono» que perjudicará el clima y la vida silvestre.
«Llegamos demasiado tarde en la crisis climática para aprobar proyectos masivos de petróleo y gas que socavan directamente la nueva economía limpia que la Administración Biden se comprometió a promover», expresó Abigail Dillen, presidenta de la organización ambiental de derecho Earthjustice.
Los que defienden la realización de Willow sostienen que creará cientos de miles de empleos y limitará la dependencia del petróleo extranjero de Estados Unidos. Sin embargo, los manifestantes frente a la Casa Blanca y las críticas a través de redes sociales mantienen una fuerte postura contra este proyecto.