El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, estuvo en el ojo del huracán en el año 2015, tras acusaciones de haber violado a una menor de 15 años, un hecho que terminó en encarcelamiento en tiempo record, para uno de los hermanos de la víctima por haberse atrevido a denunciar al mandatario.
El origen de este caso tiene sus inicios en el año 2005 cuando Elvia Junieth Flores de 15 años de edad en ese entonces, conoció al ahora presidente nicaragüense. La supuesta víctima manifestó que ella y su familia eran simpatizantes del sandinismo y eso cuando menos lo pensaron, propició el acercamiento con el mandatario.
Sin embargo, 10 años después trascendió la noticia que el presidente Ortega violó a Elvia F. ya que para ella es un trauma y por consiguiente un tormento del cual no se ha podido liberar.
«Desde que el presidente apareció en la familia, solo tragedias han sucedido», manifestó Elvia y agregó que teme por su vida y por la de su hermano que se encuentra encarcelado.
Asimismo agregó: «El poder en Nicaragua está totalmente centralizado; el Ejecutivo usa el Poder Judicial para enjuiciar y reprimir y acallar las voces».
El poder que ostenta Ortega, según Elvia, hizo que su hermano terminara en prisión por el delito de violación, además sus otros cinco hermanos terminaron huyendo a Miami Estados Unidos, para evitar represalias del mandatario.
El caso parece haber quedado en el olvido para el sistema de justicia de Nicaragua, a dos años de haber salido a la luz pública y que no tuvo ninguna investigación contra Ortega por haber prescrito el delito.