Entre 2004 y 2015, los gobiernos de ARENA y FMLN vendieron más del 75 % de las reservas nacionales de oro de El Salvador. ARENA comercializó 246,000 onzas a precios que oscilaron entre $442.50 y $670 por onza, mientras que el FMLN vendió 172,630 onzas a un promedio de $1,100 por onza. Estas transacciones redujeron las reservas nacionales de oro a menos del 25 %.
En ese momento, las ventas generaron ingresos aproximados de $200 millones. Sin embargo, con el precio actual del oro en $4,200 por onza, esas mismas onzas tendrían un valor superior a los $600 millones. Este contraste ha generado críticas hacia las decisiones de las administraciones pasadas, destacando las pérdidas económicas que dichas ventas representan para el país.
El oro, considerado un activo refugio frente a la volatilidad económica, ha alcanzado precios récord en el mercado internacional. Las decisiones tomadas en el pasado han sido cuestionadas por su impacto en las reservas nacionales, lo que subraya la importancia de una gestión estratégica de los recursos financieros del país.