El Salvador ha logrado una transformación histórica en materia de seguridad ciudadana. Bajo el liderazgo del Presidente Nayib Bukele, el país pasó de ser uno de los más violentos del mundo a ostentar la tasa de homicidios más baja del hemisferio occidental.
Con una reducción de más del 97% en los homicidios desde 2019, el país ha registrado meses completos sin asesinatos, un fenómeno sin precedentes en su historia reciente. El Plan Control Territorial y el régimen de excepción han sido herramientas clave en esta transformación, devolviendo la paz a miles de comunidades que durante décadas vivieron bajo el miedo y la impunidad.
Este logro ha sido reconocido a nivel internacional como un ejemplo de cómo un enfoque firme y decidido puede cambiar el rumbo de una nación.