Desde el pasado 28 de octubre, por lo menos 2,500 salvadoreños huyeron del país ante la falta de empleo y el creciente asecho de las pandillas, que no les permite mejorar sus condiciones de vida.
Desde entonces al menos se han organizado cinco caravanas, que fueron convocado por medio de las redes sociales, especialmente Facebook y Whatsapp. Solo en la primera se concentraron más de mil personas que decidieron emprender la aventura en busca de un mejor porvenir en los Estados Unidos.
En los contingentes de desdichados salvadoreños van en su mayoría hombres y mujeres jóvenes, algunos niños y adultos mayores, agobiados por la delincuencia y la falta de trabajo, que han caracterizado al gobierno del FMLN, que no ha hecho nada para solucionar estos y otros problemas como los de salud y educación para la población de escasos recursos económicos.
Las autoridades de migración lo más que hacen es informar de que de la cantidad de salvadoreños que huyen del país no más de la mitad retornan, pero no les da las herramientas ni apoyos necesarios para que salgan de la pobreza que los obliga a buscar un mejor destino en la nación del norte.