Cerca de 190 mil salvadoreños estarían a punto perder su Status de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), debido a la terquedad del gobierno del FMLN, de poner en riesgo las buenas relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
El lunes 8 de enero del año pasado, el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump anunció la suspensión a partir del 9 de septiembre de 2019 de ese beneficio migratorio que fue concedido en 2001, tras los terremotos de aquél año en El Salvador.
Aunque no están muy claras las razones que Washington tuvo para retirar el beneficio, todo apunta a que se debe a la posición, cada vez más distante, adoptada por el gobierno del FMLN respecto de Estados Unidos, que ha sido un tradicional aliado de El Salvador, y debido a su mayor acercamiento a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Sin embargo por una resolución del juez de California, Edward Chen, la residencia y el permiso de trabajo temporal para los salvadoreños se extiende hasta el 2 de enero del próximo año.
Ante la decisión de la administración Trump, de prorrogar el TPS hasta el 2 de enero del 2020, el Presidente Electo, Nayib Bukele, expresó su satisfacción, pero dijo que solo se trata de una medida temporal, t que hará esfuerzos en su gestión para lograr una solución permanente.
“Este es un alivio, pero apenas es una pequeña curita temporal para nuestros hermanos en el exterior… Debemos trabajar junto a nuestros aliados para encontrar soluciones integrales para nuestra diáspora”, escribió Bukele en sus redes sociales a finales de febrero recién pasado.
El Gobierno de EEUU nos ha comunicado que la finalización del TPS se pospone de septiembre de este año, a enero del próximo.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) 28 de febrero de 2019
Este es un alivio, pero apenas es una pequeña curita temporal para nuestros hermanos en el exterior.