La irresponsabilidad con la que han actuado los dos gobiernos del FMLN ha dejado al país una serie de problemas económicos, sociales y de política exterior, que lo han dejado en mal predicado ante los salvadoreños y la comunidad internacional
Uno del desatinadas medidas adoptadas por la administración del presidente Salvador Sánchez Cerén, fue la suspensión de relaciones diplomáticas con Taiwán, lo cual ha dejado a El Salvador ante la posibilidad de que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con la nación asiática se pierda, en detrimento de los exportadores e importadores salvadoreños y los miles de empleos que generan.
El 20 de agosto del año pasado, el mandatario salvadoreño anunciaba el rompimiento de relaciones diplomáticas con Taiwán, sin importarle que tras esa nefasta decisión, miles de salvadoreños se podrían quedar sin empleo, ya que como consecuencia de ello el TLC también quedó en suspenso.
No fue sino hasta que un grupo de empresarios de la Asociación Azucarera, que tiene un millonario contrato de exportación del edulcorante a Taiwán interpusiera un recurso para que esta valiosa herramienta comercial no fuera suspendida, tal como pretendía el gobierno del FMLN, y cuya continuidad deberá ser analizada por el nuevo gobierno que tomará posesión a partir del 1 de junio próximo.