Henry Antonio Morataya fue condenado a 10 años de prisión por intentar asesinar con golpes de corvo a su compañera de vida.
El hecho se dio el 20 de abril del 2015 en el cantón Las Lomitas de San Miguel, y tras comprobarse la participación a través pruebas documentales, testimoniales y periciales; el Juzgado Primero
de Sentencia procedió a la condena.
La víctima del agresor recibió el día del hecho: heridas en el cuello, cabeza y miembros superiores; que casi le causan la muerte.
No era la primera vez que el sujeto arremetía contra la mujer, ya que según los antecedentes recibió maltrato verbal y físico, actos que nunca se atrevió a denunciarlos por amenazas a muerte.