El director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (Idhuca), José María Tojeira, planteó la necesidad de una nueva reforma fiscal para que el Estado invierta más en la gente de escasos recursos económicos, con lo cual disminuirán los gastos que genera la violencia y beneficiará a los ricos, puesto que en el mediano y largo plazo verán crecer sus ingresos, porque esto redunda en una mejoría de los negocios.
«Aunque inicialmente se grave más a los ricos, el hecho de invertir más en la gente mejora la productividad, los salarios y el consumo, así como evita los terribles gastos que genera la violencia. Aun los ricos, con un mayor impuesto a su renta y nuevos tributos al patrimonio y predial, si actúan con inteligencia y creatividad, verán en el mediano y largo plazo crecer el ingreso de sus empresas. Más cultura, mejores salarios y trabajo de mayor calidad acaban siempre beneficiando al mundo de los negocios», destaca en su nota editorial de este miércoles.
Según Tojeira, una reforma fiscal es necesaria para el desarrollo económico y construir un país en paz, con justicia social y respeto a la dignidad de todas las personas, ya que para solucionar los problemas que afectan a la población, se necesita mayor inversión en la gente.
El director del Idhuca sostiene que: «El Salvador nunca podrá salir se sus problemas sociales ni acceder al desarrollo recogiendo menos impuestos que el promedio latinoamericano o muy por debajo que países desarrollados». También señala la necesidad de formalizar el trabajo informal, mejorar la lucha contra la corrupción en el Estado y la evasión fiscal, que es otra forma de corrupción.