Roberto Rivas, quien fungió hasta hoy como presidente del Consejo Supremo Electoral de Nicaragua, renunció a su cargo tras ser señalado por años de organizar fraudes electorales en su país que favorecieron a Daniel Ortega y por actos de corrupción en beneficio de los hijos del mandatario.
El anunció de su retiro del ente electoral fue a través de un comunicado conjunto entre la Secretaría de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el gobierno de Daniel Ortega. Una decisión que se venía manejando entre el organismo internacional y Ortega como parte de unos acuerdos.
Rivas ha sido señalado y sancionado por el gobierno estadounidense bajo la Ley Magnitsky, por sus actos de corrupción que fueron avalados por la familia de Daniel Ortega, los más favorecidos los dos hijos del mandatario en el extranjero.
A parte de hacer favores a la familia presidencial, Rivas tenía lujosas propiedades por las cuales fue señalado y por la adquisición de aviones.
El presidente Daniel Ortega y su esposa la vicepresidenta no han emitido ningún pronunciamiento sobre el caso, a pesar que los hijos de ambos fueron los más favorecidos por Roberto Rivas.
