MIDES y su pasado con la mafia italiana

Por Redacción UH

Esta semana, el empresario Enrique Rais, su sobrino y su abogado fueron arrestados. Lo que se no se ha dicho es que los grandes beneficiados de estos son dos “empresarios canadienses” con probados vínculos con la mafia y el lavado de dinero.

El 11 de enero de este año, en una columna de opinión en la revista digital Factum, Matteo Pasquale y Franco Pacetti fueron calificados como “empresarios canadienses”.  Dos meses antes, la misma revista calificaba a Pasquale y Pacetti con un escueto mote de “empresarios”. Durante los últimos meses, los medios que han llevado como agenda el caso MIDES han cuidado de sobremanera de describir el pasado de los canadienses y han sido descritos una y otra vez simplemente como “empresarios”.

Pero Pasquale y Pacetti, dueños de la empresa CINTEC, no siempre fueron solo conocidos con el benigno adjetivos de empresarios. El 20 de octubre de 2003, el Primer Secretario de la Real Policía Montada de Canadá, Brian Hugh Brasnett, certificaba, a través de un documento enviado a la Fiscalía de El Salvador, que Pasquale tenía “vínculos con la mafia italiana” y que era “cercano” con reconocidos narcotraficantes como Mike Strazzi, Antonio “Tony” Cinquino y su hermano Mike, Perry Perlini, Daniel Serero, entre otros reconocidos criminales canadienses vinculados a la Camorra italiana. El documento estaba dirigido al fiscal general de ese entonces, Belisario Artiga.
La banda, que lideraba el tráfico de drogas en la ciudad canadiense de Montreal, fue desmantelada durante una operación encubierta de la Policía de Canadá, conocida como la “Operación Caviar”, en los mismos años que CINTEC, Pasquale y Pacetti, daban sus primeros pasos en El Salvador, según el documento enviado por Brasnett
La información es pública, una sencilla búsqueda en Google arroja documentos donde queda claro el vínculo de los “empresarios canadienses” con la mafia italiana, el tráfico de drogas y el lavado de dinero como reseña este documento oficial de Canadá.
Aunque no fue el último encuentro de la justicia con los canadienses. Hace dos años, José Enrique Rais denunció por extorsión a Pasquale y Pacetti, ya que estos le exigían un pago de 25 millones de dólares por la compra de MIDES. Ese mismo proceso, tuvo un giro mediático espectacular con la detención de Rais y del ex fiscal Luis Martínez, acusando al primero de comprar justicia y al segundo de venderla.
Héctor Silva y sus socios de la mafia
 
En 1997, el recién llegado alcalde de San Salvador por el FMLN, Héctor Silva, declaró “alerta por la basura” e inició una fuerte campaña para demostrar que el botadero de Mariona, ubicado al norte de la capital, estaba por colapsar. Silva tenía razón: Mariona era un inmenso botadero a cielo abierto, que emanaba fuertes gases tóxicos, que contaminaba los mantos acuíferos cercanos al volcán de San Salvador y donde cientos de pepenadores competían con los zopilotes para encontrar algo en medio de la basura.
Silva recibió el apoyo de otros 9 alcaldes efemelenistas, de 14 que conformaban el COAMSS, para impulsar su proyecto de un relleno sanitario. El proyecto fue tan prioritario que, en 2 años, Silva logró lo que parecía imposible: cerrar el relleno sanitario de Mariona. Pero para que eso pasara, no dudó en asociarse con una empresa especializa en “desperdicios, reciclaje, construcción y operación de rellenos sanitarios, plantas de incineración, etc”. Esa empresa era CINTEC GROUP, propiedad de Pasquale y Pacetti, y donde figuraban como administradores de la junta directiva los hermanos Cinquino, los mismos que la policía de Canadá tenía identificados como reconocidos mafiosos vinculados al lavado de dinero y de tráfico de drogas. La información que vincula a Pasquale y Pacetti también puede hallarse en el sitio https://www.personadeinteres.org/, una web creada por  Organized Crime & Corruption Reporting Project (OCCRP) sobre personaras “vinculadas al crimen organizado, narcotráfico, corrupción u otras actividades ilícitas».

La OCCRP desarrolló esta herramienta de consulta para periodistas, autoridades y ciudadanos, la «cuál ofrece información de contexto sobre esas figuras: desde archivos judiciales, registros de propiedades, empresas e informes de inteligencia, hasta sus relaciones inmediatas con terceros”. Por lo tanto, es difícil de creer que no se haya encontrado información sobre el pasado de Pasquale y Pacetti, para sólo representarlos como “empresarios canadienses” interesados en invertir en El Salvador.

Durante sus seis años de gestión, el proyecto prioritario de Héctor Silva fue crear una empresa que manejara la recolección y la disposición de la basura generada en el Gran San Salvador. Sin dudarlo, creó la empresa Manejo Integral de Desechos Sólidos, MIDES, como un empresa de economía mixta, asociando a las 10 alcaldías del FMLN en ese entonces con CINTEC. Silva era entonces el principal socio de los canadienses.
El proceso fue duramente cuestionado entre los años 2000 y 2004 por la Corte de Cuentas de la República y por los partidos de derecha, como ARENA y el PCN. Silva y el FMLN descalificaron las acusaciones diciendo que eran “panfletos electorales”, como se lee en una nota de El Faro llamada «Se intensifica el pulso legal por el proyecto MIDES” . Pero no sólo era un asunto de política, sino también de mucho dinero. Héctor Dada, en ese momento diputado del CD y ex concejal de Silva, describió la situación con claridad en esa misma nota: “La basura es un buen negocio aquí y en todos lados”.
Pacetti y Pasquale se quedaron, inexplicablemente, con el 90% de las acciones de MIDES, mientras que eran las alcaldías las que ponían la plata y la basura, como principal recurso. Pacetti ya era, para ese entonces, investigado por lavado de dinero, como demostró una extensa investigación publicada por El Diario de Hoy en esos años. Mientras que el informe de la Real Policía Montada de Canadá también relaciona a Pasquale con Perry Perlini y Daniel Sereno, personas relacionadas con el crimen organizado.
Según el documento oficial canadiense, todos estas personas fueron investigadas por la Sección de Drogas RCMP de Montreal en 1994, como parte del Proyecto Caviar (expediente 1994-1428), con ese proyecto desmantelaron a una organización criminal especializada en la importación de drogas y lavado de dinero.
Otra prueba importante fue una conversación telefónica interceptada por los investigadores  el 11 de agosto de 1994, donde otro mafioso, Antonio Iannacci, mencionó que había recibido la suma de $25,000 de CINTEC. Además, las investigaciones constataron que  Perry Perlini había invertido $300,000 en la mencionada compañía. Pertini fue sentenciado por tráfico de drogas a los pocos años.
La batalla por MIDES
Para el 2004, el FMLN había perdido varias alcaldías en San Salvador y Héctor Silva ya no era alcalde de la capital y había sido expulsado del FMLN por el propio Shafick Hándal. Pero no fue de lo único que fue alejado. MIDES también estaba para ese entonces en el ojo del huracán. Una investigación de El Diario de Hoy, llamada “Sin Planta y sin dinero”, publicada en setiembre de 2002 de demostraba que Silva y los otros alcaldes habían recogido 5 millones de dólares de los contribuyentes para la construcción de una planta de transparencia de basura, pero que nunca se había tan siquiera empezado la construcción y que el dinero no aparecía. Silva declaró que el dinero había sido “utilizado en otras obras”
Para el 2004, Pasquale y Pacetti, viendo peligrar su inversión en El Salvador debido a las investigaciones, decidieron vender MIDES por 11 millones de dólares a Enrique Rais. Rais obtuvo un financiamiento de un Banco de Bahamas y el contrato se realizó en ese país. Al final del negocio, Rais le pagó los 11 millones acordados más casi 6 millones de dólares en intereses. Héctor Silva, el creador de la idea de un relleno sanitario para El Salvador, se había quedado fuera totalmente de su propio proyecto.
El problema vino 10 años más tarde, cuando Rais y su grupo familiar lograron que MIDES pasara de ser un negocio con pocas alcaldías del FMLN, a la empresa que trataba la basura de más de 110 municipios y que vendía gas metano para producir energía eléctrica a empresas estadounidenses. A pesar de completar el pago, los canadienses exigieron más dinero y demandaron a Rais alegando ser los dueño de las acciones. Rais contrademandó y lo demás ya es historia.
Esta semana, en una mediatizada operación de la Fiscalía, Rais, su sobrino y su abogado, fueron arrestados. Lo que cuidó de decir la institución pública es que los grandes beneficiados de estos son Pasquale y Pacetti, los “empresarios canadienses” con probados vínculos con la mafia y el lavado de dinero.