La Sala de lo Constitucional cancela la democracia

Por Redacción UH

José Armando Pineda, Florentín Meléndez, Belarmino Jaime,Sidney Blanco y Rodolfo González son los nombres y apellidos de los magistrados que se plegaron a la agenda de ARENA y los responsables de que el bipartidismo, la corrupción, el clientelismo político sigan campantes en El Salvador

La institucionalidad en El Salvador terminó de derrumbarse hoy, de hacerse añicos, de perder cualquier credibilidad frente a los ciudadanos. Hoy, la Sala de la Constitucional de un plumazo decidió no cancelar al CD, sino cancelar la democracia al cerrar con candado y cerrojo la participación de Nayib Bukele, el político más admirado por los salvadoreños y, con casi total seguridad, el próximo presidente de El Salvador, si los poderes políticos de siempre lo dejaran participar.

ARENA poco a poco ha ido moviendo sus piezas de ajedrez de forma temeraria, incluso ocupando como peón al FMLN y a los demás partidos políticos. La historia se repite, institución por institución. Primero fue la fiscalía durante la nefasta gestión de Luis Martínez la que quiso boicotear el futuro político de Nuevas Ideas; ese trabajo lo retomó con más tesón y ganas el actual fiscal Douglas Meléndez; a ellos se les sumó el Tribunal Supremo Electoral, haciendo malabares y atrasando lo más que se pueda la inscripción de Nuevas Ideas como partido político; y, finalmente, fue la Sala Constitucional que hizo estallar hoy con dinamita cualquier posibilidad democrática de cambiar el futuro de El Salvador.

Recuerden hoy y para siempre los nombres de José Armando Pineda, Florentín Meléndez, Belarmino Jaime, Sidney Blanco y Rodolfo González. Una Sala de lo Constitucional que en el 2009 fue conocida como los “4 fantásticos”, para ser hoy reconocida nueve años más tarde como el “dream team de la vergüenza”.

La Sala de los Constitucional pudo haber cancelado el CD en el 2015, pero no lo hizo. Lo pudo haber cancelado en el 2016, en el 2017 y tampoco lo hizo. Lo que es más grave y deja más dudas jurídicas que soluciones, la Sala de los Constitucional permitió que el CD tuviera elecciones internas, escogiera candidatos, se inscribiera para las elecciones del 2018, que su bandera se imprimiera en la papeleta, que los salvadoreños votáramos por ese partido y que resultara electo Juan José Martel como diputado. Pero solo bastó que Nayib Bukele escogiera al CD como su bandera política, para que ARENA y sus poderos económicos recordaran que este país ha sido y es su finca para institucionalmente bloquear esa candidatura.

Cambio Democrático no puede ser cancelado, porque así lo establece el artículo 47 de la Ley de Partidos Políticos de El Salvador, que expresa que si hay una representación en la Asamblea Legislativa no procede dicho acción. Pero eso no le importa a la Sala de la Constitucional, lo que importa es sea como sea impedir que Nayib Bukele participe en las elecciones y que, como todas las encuestas indican, resulte ganador. Incluso ya el magistrado Rodolfo González había adelantado criterio y confirmando.

Dicen que los ciclos de la historia tienden a repetirse, y los poderos de los siempre ya lo hicieron con Roque Dalton, con Monseñor Romero, con los padres Jesuitas, y ahora es el tiempo de la dictadura judicial.

En el 2009, en una entrevista concedida al sitio web ElFaro.net, cuatro de los cinco magistrados declaraban que desde la Sala «están enderezando desde sus bases un sistema de justicia que privilegiaba a las instituciones y no al ciudadano, que excluía, que estaba plegado al poder político y al poder económico, y que era extremadamente conservador en la interpretación constitucional. Sus sentencias tienen no solo el respaldo del análisis lógico e intelectual, dicen, sino también la interpretación de cosecha propia que esta Sala piensa que deben llevar para potenciar los valores democráticos y constitucionales que a El Salvador le hacen falta”. Justo todo lo contrario que hicieron hoy, echando al basurero del clientelismo político su legado.

Recuerden al martes 10 de julio de 20189 como la fecha en que José Armando Pineda, Florentín Meléndez, Belarmino Jaime, Sidney Blanco y Rodolfo González cancelaron la democracia.