Hoy hace 20 años, el 13 de enero de 2001, un terremoto cobró la vida de 944 personas en El Salvador, que tuvo una magnitud de 7.7 grados en la escala de Richter y que tuvo como epicentro la costa de Usulután, a eso de las 11:33 de la mañana.
Ese año, 2001, el presidente de la República era el fallecido Francisco Flores, recibió de la isla de Taiwán unos $10 millones para que fueran usados para la emergencia; sin embargo, el dinero fue a parar en 2003 a varias cuentas del partido ARENA.
La corrupción en el manejo del donativo taiwanés salió a la luz 12 años después (2013), cuando era presidente el hoy prófugo Mauricio Funes. El dinero, que serviría para ayudar a familias que perdieron sus viviendas y seres queridos, fueron a parar a cuentas bancarias del partido tricolor para su campaña electoral cuando Francisco Flores era presidente.
