Tras la creciente ola de violencia que ha arreciado en estos últimos días en el país, y a alcanzado a miembros de la Policía Nacional Civil (PNC), Fuerza Armada (FAES), e incluso a sus familiares, la incompetencia del gobierno saliente del FMLN, se excusa en culpar al Presidente Electo Nayib Bukele sin haber asumido aún las riendas del país.
El gobierno incompetente del presidente saliente, Salvador Sánchez Cerén emitió un comunicado mediante el cual aseguró que el repunte de la operatividad de las pandillas tiene como propósito «empañar los avances del actual gobierno en la erradicación de la violencia».
Además aseguraron que el aumento de la delincuencia de los últimos días se debe a presión de las pandillas para que el nuevo gobierno negocie con ellos y para empañar los avances de la administración saliente.
Mientras el FMLN se escuda en que el incremento se debe al próximo cambio de gobierno, la ofensiva de las pandillas ya le ha costado la vida a cinco policías y tres soldados en menos de una semana y quienes han sido atacados por los pandilleros bajo distintas modalidades tales como: emboscadas, coche bombas y ataques desde vehículos.
