Día mundial de los trabajadores

Por Redacción UH

Por Mario Cabrera

 

El significado del día mundial de los trabajadores, inicia en 1886 cuando los trabajadores en EE.UU., deciden reivindicar la jornada laboral de “ocho horas”, con las luchas obreras y sindicales, logran reducir las jornadas laborales, de entre 10, 12 y hasta 14 horas, luego, a través de un consenso nacional escogen la fecha “1º de mayo”. Al llegar a la fecha, había más de 340,000 trabajadores sin recibir ese beneficio; entonces la reacción inmediata de los trabajadores fue iniciar una huelga, exigiendo a sus patronos, el cumplimiento de su promesa de aplicación de la jornada de ocho horas. Se inicia la huelga en Chicago, EEUU; en la época, la modalidad de realizarla, era en la calle frente al portón principal de cada una de las fábricas. La policía los reprime, mueren tres obreros y varios heridos. Tres días después, la huelga continua y 15 policías mueren, como producto de una bomba, supuestamente lanzada desde los trabajadores.

En represalias la policía, por orden de los patronos, reprime la huelga, hieren y capturan trabajadores; entre ellos, ocho dirigentes, quienes fueron señalados como responsables de tirar la bomba y de asesinar a los policías. De estos ocho dirigentes, tres son condenados a cárcel y trabajos forzados: 1. Samuel Fielden, Ingles, 39 años, pastor metodista, obrero textil. “cadena perpetua”. 2. Oscar Neebe, EE.UU., 36 años, vendedor, 15 años de trabajo forzado. 3. Michael Schunab, alemán, 33 años, tipógrafo, cadena perpetua.  Cinco son condenados a pena de muerte: 1.- George Engel, alemán, 50 años, tipógrafo. 2. Adolf Ficher, alemán, 30 años periodista. 3.- Albert Parsons, EE.UU, 39 años, periodista, no estuvo en el lugar al momento de la bomba, pero se entregó para estar con sus compañeros y fue juzgado igual al resto. 4.- August Vincent Theodore Spies, alemán, 31 años, periodista. 5.- Louis Lingg, alemán, 22 años, carpintero, quien, por no ser ejecutado en público, se suicidó en su propia celda.

El día 11 de noviembre de 1887, José Martí…quien se encontraba  trabajando como corresponsal, para el periódico argentino La Nación, en Chicago narró con detalles inéditos, ese acontecimiento histórico de la manera siguiente: “Salen los cuatro dirigentes de sus celdas, se saludan estrechando sus manos, sonríen, les leen la sentencia, les sujetan sus manos por la espalda con unas esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos, abajo observando esta la concurrencia sentada en hileras de sillas delante del cadalso, como un teatro al aire libre. Destella entonces la firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, Orgullo en el de Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su cachucha”

Spies grita: “la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro, que cuantas palabras pudiera yo decir ahora” les bajan las capuchas, luego a una señal, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen al vacío y se balancean en una danza espantable. Luego la internacional socialista se propuso dentro de los tres años siguientes en 1889, “reivindicar la jornada de 8 horas, en todo el mundo” mediante una manifestación simultánea, en todo el mundo, en “honor a los mártires de chicago, el primero de mayo” como “el dia mundial de los trabajadores”

En El Salvador, actualmente a 131 años de distancia, un buen número de empresas de diferentes rubros industriales y de servicios, les pagan a sus trabajadores, el equivalente a ocho horas laborales y los hacen trabajar, entre 12, hasta 14 horas. Acción que sobrepasa la explotación del trabajador, en especial el límite de desgaste de su fuerza de trabajo. Medida que, en muchos casos, es avalado por dirigentes sindicales reconocidos en el ámbito laboral.

El primero de mayo, es para rendir honor a los mártires de chicago, y reivindicar el cumplimiento de la jornada de 8 horas en el país, en especial celebrar “unidos, el día internacional de los trabajadores, como clase social, protagonista de su historia. Aparte de estar divididos, peleados y fraccionados, la organización sindical en varios casos, reducida a una sopa de letras, se manifiestan el primero de mayo, divididos, en función de los partidos políticos, quienes son los que les financian el dinero del transporte y viáticos. En vez de reivindicar a los trabajadores en su día, el cumplimiento de la jornada de ocho horas y la conquista de más beneficios. Como dice el dicho, “quien paga el mariachi, paga la música que quiere escuchar”.

Cada año se observa que a la hora del discurso central de los trabajadores, sus dirigentes salen públicamente abajo como espectadores, aplaudiendo a sus “dirigentes políticos”, que están en la tarima promoviéndose, aunque ya antes se han disputado quien dirá el discurso manipulado, para expresarlo en segundo orden y quienes serán los dirigentes sindicales que estarán sentados a la par de diputados, de ministros de gobierno y de candidatos para el 2018 y 2019, en las sillas de la tarima principal. Las reivindicaciones de los trabajadores se dejan en el olvido. Es importante reivindicar la autonomía política, la unidad de las organizaciones de los trabajadores como clase social; luchando por los auténticos intereses de clase.  “Viva el día mundial de los trabajadores”