Así la vida de Jaimito comenzó a cambiar

Por Redacción UH

No tener que gatear casi dos horas para llegar a la escuela y que los habitantes del su comunidad, el cantón Agua Blanca, de Cacaopera, Morazaán, cuente con una calle en buenas condiciones, son los primeros cambios en la vida de Jaime Osmín Perez Luna, conocido como «Jaimito», para perseguir sus sueños, a pesar de no poder caminar.

«Jaimito», como es conocido padece de una malformación congénita en sus miembros inferiores que no le permite caminar, por lo que para desplazarse a la escuela tiene que arrastrarse o como se dice popularmente «gatear» por dos horas por una camino vecinal en pésimas condiciones.

Su dificultad para asistir a la escuela, ha sido resuelta con la donación de una cuadrimoto que le hizo el Director del Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES), Koky Aguilar. la cual está aprendiendo a manejar para desplazarse.

Pero «Jaimito» no solo ha logrado acortar la distancia que lo separan de sus sueños de convertirse en un profesional y hombre de bien para la sociedad, sino también que su cantón cuente con una calle en mejores condiciones, lo que beneficiará a toda la comunidad.

Algunas personas altruistas también le llevaron víveres, dos sillas de ruedas, ropa, zapatos, una cama, muebles para el hogar y ayuda económica y en el Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral le frabricarán una prótesis, para que pueda mejorar su dificultad de caminar.